NATALIA       SÁNCHEZ

En la naturaleza urbana, dada desde una enorme selva llamada Bogotá, surge un alma etérea y otorgada de talento por los mismísimos dioses. Natalia Cortés nace siendo la menor de cuatro hijos en el seno de la familia de Misael Cortés y Ana María Pinzón. Su hermano, Michael Cortés, al darse cuenta del inefable talento de su hermana decidió convertirse en su primer guía al fascinante y vasto mundo del arte. Fue allí fue donde la naturaleza artística de Natalia comenzó a moldearse, demostrando, cada día que pasaba, que ella es la personificación del equilibrio de nuestra actualidad ahogada en la tecnología, y la naturaleza sagrada y antigua que nos otorgó el Padre Celestial.

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Su corazón caritativo y bondadoso es sólo una muestra de su alma pura, ya que ella hace uso de estas cualidades para hacer trabajos como voluntaria, y ayudar a las personas más necesitadas, dándoles no solo bienes materiales, sino también compartiendo con ellos, exhibiendo su espíritu esplendoroso.

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En su camino en el arte se encontró con un Academia llamada Artitis donde, por una semana, sus maestros le transmitieron conocimientos básicos. Natalia descubrió aquí una fascinación —que luego pasó a convertirse en amor— por el arte urbano cuando, al final del curso, hizo un mural en las instalaciones de su Academia.

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Su trayectoria artística tuvo un punto clave cuando decidió entrar a la academia de arte más importante del país: la Universidad Nacional de Colombia. Fue una dura batalla, donde tuvo que entregar todos sus conocimientos y su talento para lograr obtener un lugar en este prestigioso instituto. Su talento innato y su estudio dieron frutos, ya que fue una de las victoriosas que logró tener el honor de entrar, y ser parte de tan exclusivo círculo de conocimiento.

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En la actualidad, sus estudios la llevan a hacer parte del futuro del arte colombiano y del arte urbano. A su vez, Cortés es la fundadora y la mánager artística de un emprendimiento surgente llamado Piu —donde se encarga del manejo de redes sociales— que promete ser el porvenir de las redes.

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Natalia es esa magnífica estrella fugaz en el cielo capaz de iluminar con su trabajo el caos que rodea nuestras pobres vidas mundanas y citadinas con su trabajo artístico urbano y muralista.

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